XLI. De la entrada de nuestros religiosos a vivir en Ciudad Real y misa nueva del padre Fray Alonso

18/03/2013 4.484 Palabras

Empezando Todos Santos envió el padre vicario a fray Tomás de la Torre y a fray Vicente Núñez a la ciudad para que aderezasen la casa de nuestra morada. Que porque ya se cayó y no hay memoria de ella me parece justo pintarla aquí, porque nos contentemos con pobres edificios, acordándonos de la pobreza grande en al principio vivimos. Era la casa de horcones y varas, cubiertas con lodo, y encima de paja; estaba ya muy mal parada porque allende de ser la materia ruin, había años que estaba desamparada. Tenía un corral a la puerta donde nosotros colgábamos las campanas y este corral se cerraba de noche, aunque las paredes las derribaran a un empujón. Tenía una sala y una cámara atajada en la sala; nosotros quitamos el atajo donde hicimos un altar y atajamos con unas verjillas un coro. Habría entre las verjas y las gradas del altar seis u ocho pies, y así, apenas cabíamos todos alrededor del altar. Tenía otras dos camarillas, la una hicimos sacristía y la otra celda del...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info