Divertidas aventuras: 33

19/05/2024 2.811 Palabras

Divertidas aventuras del nieto de Juan Moreira Tercera parte - Capítulo II de Roberto Payró No sé si bien o mal inspirado, don Evaristo me convidó a comer antes de mi partida para Buenos Aires. La reunión, muy íntima -estábamos únicamente los tres-, fue, sin embargo, casi tan ceremoniosa como nuestros primeros encuentros con María en su casa. Sólo Blanco demostraba o afectaba buen humor, y me invitó a que le escribiera dándole noticia de mis primeros actos e impresiones, cosa que le prometí: -Y usted, María, ¿me escribirá? -le pregunté. -Yo no sé escribir, Mauricio, pero siempre acertaré a decirle si estamos buenos o no. Cualquier cosa que añadiera podría hacerlo enojar. Esta alusión al final de nuestra última entrevista me supo mal, pero sólo repliqué, tratando de ser afectuoso. -Aunque sea una línea suya, me hará muy feliz. Me permitirá esperar con calma que se cumpla el plazo. -¡Ah!... ¡Falta tanto aún!... Ya pensará en otra cosa... Ciego, no...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info